29 marzo, 2007
Resulta que ahora no escribo porque dedico todo mi tiempo en el ciberespacio en calificar si los hombres de entre 26 y 32 son sexis o no. Vergüenza propia y ajena me dá, claro, pero ahí estoy poniendo nota: 1 a los que se creen ricos y los que posan con autos (seguro que ni son suyos), 5 a los que por algún motivo me caen bien aunque no me resulten sexis en lo absoluto, 7 a los que eventualmente me tiraría y 10 a los wachones de siempre, esos que aunque no sean de nuestro tipo TODAS vamos a querer darles tres minutos para que nos sigan al departamento. En fin, aparte mi vida prosigue, los hombres me abandonan como de costumbre, el trabajo me agota porque ya me había desacostumbrado, encontré (por fin!) 2666 que estaba prestado a una escuela de ciegos (la edición NO era en braille) y temí que el título del libro fuera una premonición del año en que sería devuelto, y lo peor, las amigas se van, pero de eso hablaré luego, ya no tengo tiempo...
26 marzo, 2007
De nuevo empiezo a sentir que la tristeza me ronda. Tal vez porque las ando cagando again, hay tantas cosas que tengo que volver a dejar: dejar de tomar, dejar de maraquear, dejar de fumar, dejar de drogarme, sólo la idea de hacer todo eso me cansa. Me gustaría partir al refugio que construyó mi abuela para nosotros y perderme una semana como aquella vez que querían llamar a los pacos. Y todo este malestar creo que se debe a que una anda por la vida falta de cariño y tratas de llenar ese vacío con cualquier cosa, y al final NADA es suficiente y terminas nadando en círculo y dando tanto jugo como es posible, desperdiciando un domingo de sol durmiendo una caña satánica, no queriendo recordar las huevadas que hablaste anoche (sólo teniendo esperanzas de no haber metido la pata demaciado). Ya hasta empiezo a dudar de partir en octubre, tal vez sería mejor agarrar las chauchas que tengo ahora y largarme un rato a un lugar menos oneroso, Bolivia por ejemplo, pero ahí llega la convicción que ese lugar tampoco nunca volverá a ser el mismo, pura mierda, de nuevo sin certezas. De lo único que estoy segura es que quiero desesperadamente ver a NN, que ya nunca es oportuno y quiere verme cuando yo tengo otras compañías, y no para tirar, para verlo solamente, para que me cuente sobre su vida, para tenerlo cerca aunque no me quiera. En definitiva estoy más que cagada.
21 marzo, 2007
Eva says que una no tiene que tirarse a más de uno en un período fértil, porque ante la eventualidad de un embarazo (a pesar de los antiparasitarios, los profilácticos, los espermicidas, los dispositivos intrauterinos y etcs.) sería vergonzoso mandar a una tropilla de ex amantes al laboratorio más cercano a realizarse el test de ADN, o peor aún esperar al alumbramiento para ver a quien se parece más el engendro: que si tiene carita de guarén y es medio freak, que si es rubio con dreadlocks, que si viene con la bibliografía completa de Kundera bajo el brazo, que si en fin. Y en el peor de los casos esa guagua es igualita a ti y te quedas con la duda per sécula seculórum. ¿Y a que viene todo esto? Es que ando en esos épocas del año cuando me dan unas ganas terribles de tener un hijo, ya me pasó en agosto 2006, y en aquella fecha lo intenté por las razones correctas y las equivocadas, porque había encontrado el padre ideal y no me resultó (tampoco entonces seguí los consejos de la Eva y pasé los momentos más angustiantes de la década), mala suerte la mía porque ahora estaría felizmente preñada esperando a Octavio B. Sólo me queda practicar y esperar que se me pasen estas ganas locas de reproducirme.
19 marzo, 2007

Trabajando. Entre las conclusiones que saqué de mi año de tirármelas, es que el trabajo es un medio y no un fin, que no voy a tranzar mi tranquilidad por monto, que no hay que ser fanático. No me imagino mi vida con horario de oficina, encerrada mientras afuera hay sol y yo podría estar paseando con Bucéfala. Entonces pretendo trabajar lo suficiente para poder viajar, luego vivir como aventurera. La Chini se espanta un poco cuando le cuento mis planes, pero al final me da toda la razón. A mi edad ella tenía cuatro hijos y un marido, sólo pudo conocer el mundo después de los cuarenta y yo no sé si tendré tanto tiempo, no me puedo dar el lujo de esperar.
17 marzo, 2007
Segundo Recuerdo
...Rumor de besos y batir de alas...
También antes, mucho antes de la rebelión de las sombras, de que al mundo cayeran plumas incendiadas y un pájaro pudiera ser muerto por un lirio. Antes, antes de que tu me preguntaras el número y el sitio de mi cuerpo. En la época del alma. Cuando tú abriste la frente sin corona, del cielo, la primera dinastía del sueño. Cuando tú, al mirarme en la nada, inventaste la primera palabra.
Entonces, nuestro encuentro.
...Rumor de besos y batir de alas...
También antes, mucho antes de la rebelión de las sombras, de que al mundo cayeran plumas incendiadas y un pájaro pudiera ser muerto por un lirio. Antes, antes de que tu me preguntaras el número y el sitio de mi cuerpo. En la época del alma. Cuando tú abriste la frente sin corona, del cielo, la primera dinastía del sueño. Cuando tú, al mirarme en la nada, inventaste la primera palabra.
Entonces, nuestro encuentro.
Alguien dice por ahí que el bar donde trabajo tiene un karma extraño, que uno se encuentra con la gente más insólita. La verdad es que yo de karmas y de esas cosas pachamámicas, como diría Jose (que a todo esto me odia porque no fue invitado al after de besos) no entiendo, pero de que ocurren esos encuentros, ocurren. Ayer, sin ir más lejos, llegó su familia en pleno: novia, padre y madrastra a comer los panqueques vegetarianos del Mae. Yo como ya superé el pánico a ser descubierta porque me aseguraron que ni sospechas hay de mi existencia, fui lo más cara de raja y me esmeré en atenderlos. Lo que quería era ver si JJ se parecía a su padre. Al principio me pareció que no, pero cuando miré a ese hombre directo a los ojos, ahí estaban los de mi amante. Fue un poco loca toda la situación y Marcelo, quien me recomienda no ser tan explícita pero yo voy por el libertinaje de expresión, estaba muerto de la risa diciéndome lo perra que era. ¿Que tan perra soy? De las peores a veces, pero con justificación y considero que llevar tanto tiempo con él me da todo el derecho a ver a su padre un poco de cerca.
También he tenido otros encuentros, buenísimos encuentros, pero mejor no hablar de ciertas cosas, n'est pas? Alguien dice que hay muchos sapos en el ciberespacio.
16 marzo, 2007
Me advirtieron que no duraría pero esto ya es el colmo. No sé, por último un año! Pero no, fue sentir algo extraño, mirarme al espejo y ahí estaba mi diente tal cual esa mañana horrible que desperté con un desconocido y un pedazo de paleta menos. Y yo que creí que era una pesadilla pero no, todo era real. Maldita botella de Escudo que me emborrachó y atentó contra mi integridad física y moral, porque que cosa más humillante que te falte un diente. Finalmente opté por lo sano y con un instrumento que jamás ha faltado en mi vida ( mi lima de uñas ) me autorealizé un tratamineto dental expres bastante más efectivo que el de los ineptos dentistas (ricos si, pero para ver wachones no pago tanto, tal vez por tocar), lo que no era en absoluto una novedad en mi vida, porque cuando iba por los dieciseis me saqué los frenillos con una tijera en el baño de mi meridional liceo, porque ya no soportaba a la bruja de mi ortodoncista. También es de familia esto de hacerse el Rambo con los diantes: Chopito, por ejemplo, le gusta azotarselos contra el lavamanos del baño de Gonzalo y otro integrante cercano a quien no voy a delatar aquí, un día de enero se pegó un pedazo de diente con la Gotita de Poxipol. En fin, se supone que esto de ser adulto tiene que ver directamente con tener problemas, y el del diente en realidad no es tan grave, sólo que como ya no puedo hablar de hombres (que si son un problema en mi vida) y de contingencia nacional la verdad es que no me he informado (a pesar que ayer, como estaba en cama ví las noticias pero estaba tan febril que no entendí, aunque nada hubiese sacado con ver esas emisiones que en realidad sólo hablan de cosas sin importancia), no me queda más que escribir sobre contingencia personal.
12 marzo, 2007
Quedemos de acuerdo que esto no tiene que ver con hombres. Hace días que me quería embriagar como antes, cuando mi vida era sabática y el punto es que lo logré. En realidad lo logramos, con Su salimos del bar ya un poco alcoholizadas, rumbo a casa con escala en Playa, para vitrinear un rato. Sorpresa, lo primero que me encuentro al llegar: Mr. Mamada y su friend Garrapata, recuerdos lejanos de los primeros días de mi soltería, y de pronto todo calzaba, la vida volvía a su curso normal, otoño again, carrete desatado. Más cervezas y de pronto Pancho, el hombre más simpático de los últimos tiempos aparece en escena y de ahí a armar un after trece segundos. Eva dió su aprovación y partimos a Cochrane donde nos esperaba don ron y unos pitos de nuestra cosecha. Y que cresta se puede hacer en un after, los anteriores habían sido medio desastrozos, pero al parecer con lo del cambio de hora estábamos todos animados y entre canción y canción de Gipsy Kings salió una botella vacía (en teoría para jugar a la verdad) y terminamos agarrados a besos. Que cagadero de risa, aunque fue duro volver a encontrarme tan de cerca con Gonzalo, me sentí joven de nuevo, como si mientras más me acerco a la treintena vuelven los días felices de mi adolescencia y dejo atrás la vida aburrida que viví entre los diecinueve y los veinticinco. Al día siguiente, volvimos a reír y la Eva, que se había ido a acostar y no había participado en el juego no lo podía creer. Estamos planeando otro after...
10 marzo, 2007
Sobremesa cantando la cebolla de nuestra infancia. Cagados de la risa y que viejos que estamos, si nos acordamos de radio Umbral con Modelo, de la dictadura!Y pensar que con la inocencia de esos años creimos que algo iba a cambiar con la democracia, que por fin no viviríamos con miedo, que se acabaría la repre. Y claro que no, si los pacos igual nos pegan, si nos cierran los boliches más temprano, si pretenden meternos miedo con un viejo laringocomosellame esa huevada, si nos meten máquina a cada rato. Reconozco que tomé la decisión fácil, tan sistémica como cualquiera, dejando que todo pase porque me cansé de pelear por cosas en las que ya no creo, me di por vencida. Claro, sé que todo está mal, pero no qué hacer al respecto.
09 marzo, 2007
El otro día iba a Viña del Mal (a pesar mío y a favor de mi bosillo), pensando en política, en el tiempo en el que todo me importaba y hacía algo al respecto, cuando me acordé de un anarco-comunista que conocí en un congreso estudiantil, que se vestía como Durruti y me llamaba compañera (seguro que ni sabía mi nombre) y al que siempre me quise tirar pero no lo hice porque en aquella época era una señora. Bueno el asunto es que me acordé de este sujeto y me dí cuenta que no puedo dejar de pensar en los hombres, que cualquier tema al final siempre deriba en alguno de ellos o en todos y volví a escuchar las recriminaciones de mi madre cuando de dijo que antes yo no era así de hueca, o las de Chopi que me dijo que me prefería ebria a maraca, o hasta las de mis amigas que se cansan de escucharme nadando en círculo por el huevón de siempre o algún otro adjunto y me recomiendan hacerme ver (lo haría con gusto si mi terapeuta fuera Carlos Passi). Por esto decidí cambiar, dejar de pensar y hablar de hombres, entonces esta vez omitiré escribir sobre mi ruptura definitiva con NN (porque me hizo una mariconada de las peores), sobre la equivocación del cartero que dijo que Christophe me había olvidado (me llegó una linda carta con regalo y todo), sobre mi intercambio de fluidos con un miembro de la Comunidad Económica Europea (aún estoy adolorida), sobre el regreso de Gonzalo (verlo y recordar como era mi vida me da un poco de autocompasión), sobre etcétera, etcétera. Se acabó, ahora este lugar del ciberespacio tratará sobre contingencia nacional e internacional (hoy escuché Bío-Bío la Radio, con Nibaldo, el Mr. Burns del periodismo chileno, esas fealdades que me encantan), basta de frivolidades.