De nuevo empiezo a sentir que la tristeza me ronda. Tal vez porque las ando cagando again, hay tantas cosas que tengo que volver a dejar: dejar de tomar, dejar de maraquear, dejar de fumar, dejar de drogarme, sólo la idea de hacer todo eso me cansa. Me gustaría partir al refugio que construyó mi abuela para nosotros y perderme una semana como aquella vez que querían llamar a los pacos. Y todo este malestar creo que se debe a que una anda por la vida falta de cariño y tratas de llenar ese vacío con cualquier cosa, y al final NADA es suficiente y terminas nadando en círculo y dando tanto jugo como es posible, desperdiciando un domingo de sol durmiendo una caña satánica, no queriendo recordar las huevadas que hablaste anoche (sólo teniendo esperanzas de no haber metido la pata demaciado). Ya hasta empiezo a dudar de partir en octubre, tal vez sería mejor agarrar las chauchas que tengo ahora y largarme un rato a un lugar menos oneroso, Bolivia por ejemplo, pero ahí llega la convicción que ese lugar tampoco nunca volverá a ser el mismo, pura mierda, de nuevo sin certezas. De lo único que estoy segura es que quiero desesperadamente ver a NN, que ya nunca es oportuno y quiere verme cuando yo tengo otras compañías, y no para tirar, para verlo solamente, para que me cuente sobre su vida, para tenerlo cerca aunque no me quiera. En definitiva estoy más que cagada.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home