07 mayo, 2025

 Vengo llegando de dos semanas de vacaciones en Italia. A mediados de abril llegó mi hijo (con su padre) . Estaba tan ansiosa antes que llegara que pillé una borrachera del terror, JC me odió un tiempo (temí que me dejara), desperdicié un show de standup que venía esperando hace tiempo, me comporté como la peor de las hijas de puta, patética máxima, me averguenzo profundamente. La noche anterior no dormí, parti a Barcelona temprano para aprovechar el dia pasendo, me agobié con tanto turista, me subí a una rueda de la fortuna, no quise beber. Cuando llegó el vuelo y no salían me moría de angustia y cuando por fin lo vi casi lloro. Está alto y hermoso y lleno de espinillas. Pero sigue siendo el mismo niño, aunque ahora está obsesionado con los perfumes pero le siguen gustando los legos. Una semana mas tarde partimos a Italia y pude volver a dormir con él y la felicidad fue completa. También los conflictos con su padre siguen siento los mismos también, pero a pesar de eso pasamos un buen rato. De todas maneras al final ya queríamos volver, se siente bien estar en casa. Y Arcadia es nuestra casa.