25 febrero, 2008

Una cuando anda así por la vida, onda satisfecha, como que no pesara, como que flotara, como que da lo mismo que un degenarado en la esquina pare el auto para preguntarte donde vas y no te da por preguntarte si tienes pinta de puta ni nada, sólo le sonries y le dices que mierda te importa a ti cabrón, tan satisfrecha andas que ni por hacerle tu típico gesto con el dedo te dan ganas. En uno de esos días me encuentro hoy, colmada, exhausta y ni les cuento el olorcito que ando trayendo porque no me bañé (ni pienso hacerlo porque despues me huelo y me acuerdo y tengo orgasmos espontáneos). Hacia tiempo que no me pegaba un revolcón de aquellos, memorables, intensos, exquisitos. Claro que todo tiene que ver también con quién te acuestas, porque por lo general a mi me pasa eso que yo creía era facultad exclusiva de los hombres, que follas con alguien y luego no lo quieres ver ni en pelea de dogs. Y no tiene que ver con la calidad del encuentro, porque me he pegado unas cachas monumentales (puta que hay sinónimos para el mero culeo)y aún así después si te visto me dió amnesia (en realidad más que puta soy hija de puta...¿o todas las anteriores?). ¿Que mierda será? ¿Será que mi abuelo Landa asertó en sus designios y yo sólo voy a dejar de maraquear cuando me enamore? ¿Donde mierda está ese incauto?( única posibilidad según mi hermano Chopi que alguien se enamore de mi). Aquí les dejo un prototipo que podría interesarme, si lo ven por ahí le dan mis señas...

22 febrero, 2008

Acá medio encañada de vino y chela y piscolita, que cuando vengo a La Florida no tengo ningún remilgo a la hora de beber (y de hablar huevadas, por supuesto, si tengo una mala fama de loca rematada que creo no merecer del todo). Me siento bastante cómoda en esta casa será porque no andan pendejos around y puedo ver tele toda la noche (en relidad estaba tan ebria que me quedé dormida al touch). Mis tíos me preparan la cena, me auspician con puchos, me dan regalos por mi nuevo trabajo, aún creen que soy la guagua que era antes que se fueran a Francia y por eso me llenan de mimos apesar que esa guagua le salieron tetas es medio cocainómana una pervertida y le da con andar con el pelo pintado de rojo. En fin, me quieren a pesar de todo. Asi que aqui estoy exediendome en todo como es mi puta costumbre (el pastel de choclo que acabo de engullir se me sale por las orejas), con estos dias libres a mitad de semana que me tienen toda desorientada creyendo que un viernes es un domingo y cosas por el style. Solo que me muero de envidia porque me llama mi querida Su para comentarme que estuvo muy abrazadita al Residente de la Calle trece, sacandose fotos la muy ramera (lo bueno de que no lea VS es que la puedo insultar a destajo y ni se entera y no lo lee porque le choca este exhibicionismo, como dijo una vez "si quieren ustedes pueden publicar su vida en el mercurio pero la mia no", como si un diario de mierda como ese se interesara en vidas de mierda como las nuestras, ademas a quien le interersa publicar nada en esa porqueria facha. Ja, me acorde de pronto de la vez que amenazo con demandarnos cuando subieron al youtube un video que ella protagonizaba en A.P. haciendo de estatua que bailaba My Humps cuendo le hechaban una moneda, parece que a mi amiga le hace falta un poquito mde sentido del humor)con ese boricua de lujo que espero poder abrazar yo tambien cuando se vaya del pais. La envidia, lei algo sobre eso en el Cajon de Opiniones de Marta (que de Soñadora Indecisa paso a ser una española con nombre y apellido con un despliege de misterio que yo nunca jamas tendre) y es de esos sentimientos de le gustan al encantador de K (que seguramente destara que lo califique asi pero no me importa porque de verdad lo considero encantador), pero que a mi me causan pavor. Y claro, eso no quiere decir que no envidie a nadie pero trato de arrancar de esa palabrota y de todo lo que implica tanto como de los malditos celos, son cosas que prefiero no sentir, a las que temo. Si hay que envidiar a alguien mejor hacerlo como Lucia que moria de ganas de parecerse a Leonor de Aquitania.

11 febrero, 2008

Viernes del terror en el puerto de Valparaíso. La verdad es que lo paso muy bien ( a pesar de la puta caña de mierda), pero todo me parece una peli demasiado vista que ya te parece tonta (onda El lado oscuro del corazón). Entonces unos vetés de contrabando en el Canario (donde para varear nos encontramos con el culiado rico del Yandel, tan rico el pobre, lástima que sabemos que eso no le sirve de mucho), más vetés de contrabando sin ningún disimulo en el bar Mi Casa (que ya no tiene ningún brillo sin Cabro Chico), encontrarme con uno de mis tantos amigos mayores de cuarenta (el famoso J. que es la persona más Non Grata de la ciudad, lo sacan a patadas de todos lados y claro, unos de mis fovoritos)que me ve en la barra y hola como estai, tanto tiempo(meses)...vamos p'al baño? y comenzar una jaladera que solo se terminó cuando agoté toda su reserva de rocas volcánicas que no estaban tan buenas como prometían pero como dicen eso del caballo regalado igual me las pitié enteritas, para luego abandonar a este personaje con mis amigas que me decían "huevona, de donde sacaste a este pastel? de Melmac?, cara de palo, si al final igual me iban a odiar por incorporar este elemento a la noche (es que ellas son un poco selectivas en el sentido tradicional de la palabra, no como yo que los selecciono entre lo peor de lo peor salvo escasas excepciones-Emilio e Ítalo por ejemplo-). La cosa es que terminé ebria de embriaguez absoluta y abandoné a todo el mundo para seguir mi rumbo habitual, donde claramente me encontré con el buenazo de A. y le tuve que decir que se hiciera cargo de mi porque no estaba ni siquiera para encender el piloto automático de retorno al hogar (en realidad tenía la secreta esperanza que quisiera aprovecharse de eso), así que me hizo seguirlo hasta mi puerta mientras le contaba de una historia que escribí sobre cuatreros, una crónica onda erótico-rural que se me ocurrió en el viaje entre y Santiago y Valparaíso y por escribirla no dejé dormir a la pobre Su que tiene que lidiar con mi eterno "estar prendida". Así que tocó el timbre número ocho y me dejó sana y salva (que lata!!). En fin, sábado de peluquería.Cinco putas horas!!! y no crean que salí hecha la Luciana Salazar, sólo una versión más pelirroja de mi misma (la verdad es que andaba naranja). Toda la tarde sin poder cerrar un ojo, en la noche el cumple, luego el apestoso Playa que padecí de pura mártir buenita amiga que soy (a veces) y a las cinco y media de la madrugada abordar el turbux a mi trabajo en la ciudad, quien lo diría.