25 febrero, 2008

Una cuando anda así por la vida, onda satisfecha, como que no pesara, como que flotara, como que da lo mismo que un degenarado en la esquina pare el auto para preguntarte donde vas y no te da por preguntarte si tienes pinta de puta ni nada, sólo le sonries y le dices que mierda te importa a ti cabrón, tan satisfrecha andas que ni por hacerle tu típico gesto con el dedo te dan ganas. En uno de esos días me encuentro hoy, colmada, exhausta y ni les cuento el olorcito que ando trayendo porque no me bañé (ni pienso hacerlo porque despues me huelo y me acuerdo y tengo orgasmos espontáneos). Hacia tiempo que no me pegaba un revolcón de aquellos, memorables, intensos, exquisitos. Claro que todo tiene que ver también con quién te acuestas, porque por lo general a mi me pasa eso que yo creía era facultad exclusiva de los hombres, que follas con alguien y luego no lo quieres ver ni en pelea de dogs. Y no tiene que ver con la calidad del encuentro, porque me he pegado unas cachas monumentales (puta que hay sinónimos para el mero culeo)y aún así después si te visto me dió amnesia (en realidad más que puta soy hija de puta...¿o todas las anteriores?). ¿Que mierda será? ¿Será que mi abuelo Landa asertó en sus designios y yo sólo voy a dejar de maraquear cuando me enamore? ¿Donde mierda está ese incauto?( única posibilidad según mi hermano Chopi que alguien se enamore de mi). Aquí les dejo un prototipo que podría interesarme, si lo ven por ahí le dan mis señas...