La Chini (mi abuela materna) dice que yo lo quiero todo. Y es verdad, por eso ahora que temo perder pan y pedazo estoy tan angustiada. El asunto es que después de insistir e insistir con A., ese avanzar un paso y retroceder tres ya me tenía cansada, así que a pesar de la tristeza de mis amigas que ya lo habían aceptado única y exclusivamente porque hacía tiempo que no me veían tan feliz, decidí dejar de jotearlo forever, entonces cuando me veía en la calle y emitía unos gritos de valquiria postmoderna, yo lo miraba con cara de "huevón trastornado", aunque en mi interior sólo quería ir a darle un tremendo beso en la boca. Por otra parte, esa especie de indolencia que me había dado por JJ, se me desapareció el jueves pasado cuando sorprendentemente tocó mi timbre cuando me encontraba en medio de una ducha fría post Bucéfala, y para qué voy a entrar en detalles, el asunto es que volví a caer en su inmunda telaraña (tan rico el hijo de puta). Y por acá en Cumming al parecer recuperé mis poderes de seducción porque un muchacho al que venía mirando con cara de degenerada (para varear) hace tiempo, me metió conversa una tarde mientras tomaba el sol (si Barbarella, la verdad es que no todo el mundo tiene la suerte de tener un trabajo como el mío, la que puede puede) preguntándome sobre el concierto de Serrat y Sabina. Bref, todo eso derivó en que anoche en una conjunción lunar tal vez nefasta, pasara este muchacho bello (según yo, claro. Mi jefe cree que no es más que una versión aseada de JJ) a invitarme a beber algo después de la pega (él ya estaba medio ebrio porque pasó a la inaugura de la galería-librería del frente, una huevada rebuscada al máximo donde andaba la crema y nata de la artistocidad de Cacumming, pura mierda). Luego de unos desencuentros (donde en el camino divisé a A. subiendo y bajando y le hice la tremenda forty five y la Ale me advirtió, refiriendose a él por supuesto, que tuviera cuidado con los papeles cagados), terminamos bebiendo. Allí estaba JJ y su novia y otros dos que conocí en la residencia de A. hace unas semanas y en ese mismo instante el mundo comenzó a desmoronarse para mi. El rollo es el siguiente: estoy casi segura que dada esta cualidad tan típica del chileno medio de andar hablando del resto, estos jóvenes le dijeron a JJ y/o a su novia que para el caso vendría a ser lo mismo, que me habían visto en ese antro con A. y que ahora andaba con este otro, la huevona maraca seguramente comentaron. Entonces JJ va a saber que me tiré con este otro y ahora si que no me visita más...pánico.
Pero como no todo es sufrimiento y dolor en mi vida, la nota cómica la puso este muchacho ebrio de anoche (que se llama como uno de mis brothers) cuando me contó que una vez le había pegado un combo a JJ y que luego había preferido pedirle disculpas (rones pelacables, algunas sabrán lo que provocan). Por mi parte hace un tiempo había escuchado la versión de JJ de tales acontecimientos...muy divertido. Aunque lo más divertido en realidad vino después, cuando yo también estaba un poco ebria, admirando la bahía desde el mirador Atkinson, y nos atacó un desenfreno de besos y corridas de mano sin precedentes, tanto así que en un momento de locura máxima, encontrábame sobre una barandilla y casi caigo a un precipicio, lo que no hubiese dejado de ser también divertido por lo que escribí ayer sobre las cosas que quiero llevar a cabo antes de morir, jajajá. Luego nos fuimos a mi casa y follamos de una manera desaforada, estos jóvenes y su sempiterna energía. Tengo la boca hinchada de tanto besar y la entrepierna adolorida...