25 marzo, 2009

De nuevo con esta sensación culiada de que todo está mal. Y lo peor es que SE que no pasa de una sensación, porque en la realidad (aunque claro, que mierda es eso), todo marcha bien. El asunto es que de nuevo necesito litros de veté, kilos de falopa, cartones de cigarrillos, carcajadas estridentes, baile desenfrenado y el corazón echo pedazos. Aquí me encuentro, quejándome como de vez en cuando, tomando agua con sabor a nalca, pensando en esta mierda que me permite medianamente a hacer lo que quiero, vivir en un block, estudiar inglés, ir al diler. So, me arranco de la ciudad, de todo esto que quiero pero no quiero, de las teleseries de la tarde, del sol en mi cama, de los besos en la espalda, de andar perdiendo cosas, de la Buce. Allí tal vez pueda darme cuenta que haga lo que haga siempre me voy a sentir así, que vivir es sólo una circunstancia y todo ese rollo de mierda de siempre.