La Modelo tenía toda razón. Y es que no dan ganas de escribir en un blog, que toujours comparado con el de JMV va a ser una mierda, pero en fin, supongo que hay blogs como éste, para el proletariado que no habla inglés. Claro que si nos une algo, la nunca bien ponderada autoreferencia y que él es de mi signo masculino favorito, Leo. Además, a pesar de su manifiesta homosexualidad, esta bien rico el tonto, y para que me hago la huevona, si me encantan los tipos bien amariconados, o no, queridas amigas... de hecho el otro día le pregunté a Barrueto por un tipo que saludó y me dijo: Ah, y te gusta Migay? Seguro que es algo que heredé de mi madre que se pasaba el día escuchando a George Michael y a Miguel Bosé y esas cosas trauman (comentario homofóbico de la jornada). Bueno corazones parto a ganarme los omelets...

Mi vida sextimental vuelve a su cause normal.Visitas furtivas a la hora de almuerzo o a altas horas de la madrugada. Los quiero a todos, parece que soy una fuente inagotable de amoooooorrr, como diría Miranda la catalana. En fin, para que hacer una apología de mis boys si seguro que en unos días estoy absolutamente defraudada. Entonces heme aquí en sábado libre, quien lo diría pero me revelé del yugo laboral y me voy de copas con Su y Eva (yo que estaba en franco proceso de recuperación) a hacer un tour por el Puerto... Bueno me voy luego les cuento cuantos litros de jugo exprimí esta noche...

Veintisiete años y todavía no comprendo que demonios hago pasando frío en el infierno.Que soy buena chica o por lo menos lo parece, porque nadie me mira cuando muerdo las paredes...

Christina y la banda sonora de mi vida. Supongo que las problemáticas de las chicas noventeras de 27 siguen vigentes para nosotras las del siglo veintiuno: 400 golpes contra la pared, alguien que cuide de mi, el día que yo fui feliz etc. etc. tienen significado para mi todo el rato. Inocentes de nosotras que aún en aquella época nos sentíamos identificadas sin siquiera suponer que sería una década después cuando esas canciones de verdad definirían nuestras vidas. Ya no hay nada que hacer, nos dejamos llevar por las circunstancias, bebemos en exceso, proseguimos con relaciones fabulosas en la cama pero destructivas en lo cotidiano, nos quejamos con los amigos, nos proponemos todo tipo de rehabilitaciones, seguimos en la eterna embriaguez de la vida que a pesar de todo, sobre todo a pesar de los hombres y los malos trabajos, no queremos que se acabe.

TODO MAL AGAIN. Yo que pensaba haber encontrado la solución ferpecta: dos hombres. Para varear un poco erré. En este momento me siento terrible, quiero puro escapar, olvidarme de todo. Se podrá recuperar la dignidad o será como la inocencia que una vez que la perdiste ya no la recuperas nunca?...

Heme aquí con una menstrualidad agobiante y sintiéndo vieja vieja vieja. Será porque se acerca la hora fatídica de mi cumpleaños o simplemente porque cada día soy más conciente de mis putas manías de vieja culiada. Que pintarme los labios (cantores, nunca tan excéntrica) antes de dormir, que no usar pantalones (trauma que me quedó de unos CK que tuve en mi post-adolescencia), que no tomar en vasos de vidrio (otro trauma pero de una noche de embriaguez), que andar pilucha por la vida(la única manía que arrastro desde toujours), que andar un mi bolso a cuestas lleno de cosas inservibles, que mi constante e inconciente brutalidad, en fin, estas características que ya forman parte de mi forma de ser como dirían los Auténticos, inexorablemente. Creo que desde que soy soltera estoy más maniática, supongo que al olvidar la vida doméstica debí concentrarme en mi misma y afloraron algunas que tenía por ahí disimuladas por años de astío y aparcieron otras, esas que dicen que tienen la gente que está sola. Ahora tengo una gata, que viene a ser como la guinda en la torta de la vejez de mi vida...