21 mayo, 2009

21 de mayo. Lo recuerdo porque es feriado, víspera de mi cumple y acontecimientos. Como que fue un 21 hace como siete años la última vez que vi a ese chico que TANTO me gustaba. Estaba vestida de morado afuera del casino de la UPLA en toma y nos vemos desde lejos. Compañera, como está? Del resto no me acuerdo, sólo que esa fue la última vez que lo vi. En la marcha nos perdimos y yo la estúpida debía volver a casa a cocinar la misma mierda y a follar con el mismo hombre de siempre, una lata, huevona máxima que podría haber comido porotos con riendas de olla común y haberse pegado la cacha del siglo en un baño inmundo, en fin, no fue no más. Por eso mi otro recuerdo es más alegre. Estaba recientemente separada (como dos semanas?), y una noche de pleno desenfreno de Playa aparece JJ por segunda vez en mi vida. Nos vemos de lejos. Entre tanta gente tarda como media hora para llegar a mi altar, lo espero haciéndome la lesa. Me estira la mano para que baje. Le entrego mis cigarrillos en retribución a los suyos que me fumé todos cuando nos conocimos (eso él lo recuerda muy bien). Bailamos bien cerca, nos olemos, después ya nos tocamos (sólo por encima), luego decididamente nos besamos, después ya nos tocamos por debajo, me acompaña al baño, me meo (para varear). Ese noche que no me resistí, porque ya no podía y ya no quería, creo que empecé a vivir. Todo lo que pasó después no importa, y aunque la gran follada vino sólo tiempo después y que esa vez me escapé un poco porque tal vez intuí que iba a ser la última vez que podría escaparme de él, me fui y desperté con la loca que había ganado algo que siempre había querido.