
Así no más la cosa. Me tomé mi primer terremoto santiaguino, y claro, después de un jarro y medio más o menos decidimos (mi amigo y yo), dejar el brebaje hasta ahí no más y partir con rumbo desconocido. Llegué a casa dos días después; fui raptada por un hombre de dreadlocks hasta algún lugar de la Estación Central donde a pesar de que era la noche más ehlada del año, no pasamos frío. Es todo tan infinitamente extraño, todavía no logro saber que significa todo esto, si puede esxistir tanta perfeccion o si en estas circunstancias todo siempre es así y yo sólo lo había olvidado. De cualquier modo,aquí estoy, espectante, veamos que pasa
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home