Puta de que mierda escribir. Noticias repetidas, onda déjàs vues estilo por fin me decidí y terminé con JJ (JJ de já já, pensarán ustedes), eso fue hace una semana. Armé un escándalo de proporciones utilizando todas mis herramientas de Drama Queen. Le dije todo lo que sentía y no fue tan malo, por lo menos por primera vez pude escuchar que me quería y saber que ya no valía la pena. En vez de follar como de costumbre nos tomamos unas chelas en un bar como la tercera vez que nos vimos y de verdad empezó todo esto hace más de dos años por allá por Viña del Mal. No sé si fue algo hormonal o simplemente es la tónica (sin vodka) del último tiempo en mi vida; que siento que no siento nada, pero como delatarme tanto, así que me tiré el pelo en la cara y brotaron de mis ojos unas lágrimas de COCOdrila que nunca me faltan (según amigas yo le ando puro elevando su ego de sex symbol y a mi eso me da simplemente lo mismo). Le tiré todo el rollo de que quiero estar realmente sola, como decirle que ahora me interesa más comprar sostenes Triumph de puntos o leopardos, colalesses en general y zapatos brillantes a acostarme con él, que ya se tornó aburrido, prescindible. Como decirle a un macho cabrío como él algo así, sería herirlo de muerte y no puedo ser tan cruel; ramera si, bien puta que he sido a lo largo de mi vida, pero cruel, jamais. Miren que nada tiene que ver una cosa con la otra. Bueno, pero el asunto no quedó ahí, porque de después de comportarme como una pobre víctima de mi propia conciencia pero sorteando la despedida con cierta dignidad, se me ocurrió la genial de tomarme una botella de vino muy malo que me habían regalado unos mexicanos la semana anterior (en realidad eran ocho botellas preo yo bebí sólo una) y claramente me emborraché y le dí jugo a Chopi, a Evaboy, a Barbarella, a mi hermana pequeña y a mi santa madre, del Noni, concentrado, de la Vida, como siempre que tomo. El asunto es que de esa forma "mágica" que la vida me unió a este hombre, hasta él se enteró de mi escándalo de gritos y mocos y me llamó la tarde siguiente para "saber como estaba", seguramente pensando que le erespondería de la Posta central donde me habría internado la Su luego que intentara suicidarme con veintisiete puñaladas, pero como bien dice mi mama ese no es mi estilo o por lo menos no por el momento ni por él, así que ya la corté con la autocompasión. lo que pasó después no lo confesaré pero en el aquí y el ahora me siento recuperada, nueva, radiante.