Después de una semana de locura el sábado ya no daba más, así que como Su partió de madrugada a la capital, yo preferí marcharme al campo. Tentativa de la proeza de una noche sin beber, y no una noche cualquiera, una noche en la que todos tus amigos deciden recordarte y te llaman a tu celular fuera de servicio y aunque no lo escuches, lo presientes, sabes que mañana tendrás muchas llamadas perdidas que ya no vale la pena devolver, porque ya no es sábado por la noche. Estaba tan cansada que pasé casi un día entero entre las sábanas de la cama de mi abuela y TV5 (para tratar de entender la vida desde la perspectiva del primer mundo supongo, aunque para A. el primer mundo seamos nosotros). Y preguntándome el porqué de ese cansancio, entonces como ilusiones, como sueños, como cosas que le pasaron a alguien que no era yo, empiezo a recordar mi semana que de tanto sacarle y dar jugo, parece un mes. Días de borracheras, decepciones, cocaína y reencuentros. Recuerdo con especial asco el martes, día en que decidí definitivamente rendirme, pero como Fortuna al parecer no quiere que me de por vencida, el jueves regresé a casa con mi mejor amiga y unas ganas locas de pasarlo bien. Después de un energy drink que de verdad de drink no tenía nada, listas para partir, se nos sumaron los demás integrantes del hogar y como hace mucho tiempo no lo hacíamos (desde que llegó el invierno con la puta Bruja Blanca), Cochrane 87 partió en pleno a beber. Una mesa en Pajarito cinco bières, el blablablá de una familia que se vuelve a reunir, hasta que llama la hija de puta esta, le caga toda la onda al tontón de mi hermano y mejor nos vamos a la Sala. Una vez ahí no estoy segura si la fila era muy larga o yo estaba muy prendida pero la espera se me hizo eterna (además que detesto hacer filas, es una de las pocas cosas que me siguen dando pudor). Cuando definitivamente entramos, al baño a prenderse más aún, yo y mi descontrol. Vodka tónica, bailar un rato que creo fue corto, ir a buscar al chico lindo de la puerta para invitarle algo, perderse en un rincón muy oscuro, tirarse unas líneas, tirarse unos besos. Y supongo que eso no era felicidad. Baño de nuevo, me entero por Ale Zárate que alguien me andaba buscando, era la Su para decirme que A. había llegado, eso me lo dijo la Eva. Ya, a ver CC, qué mierda vas a hacer. En teoría no quieres verlo después de lo del martes, cuando le dijiste que era un hijo de puta entre otras cosas que prefieres no recordar. A la mierda la teoría, la verdad es que quieres verlo, hablar con él, aunque no te de besos (además ya te los dieron). Entonces: te quedan seiscientos pesos, cigarros, falopa. ¿Que vas a hacer?Una cerveza, preguntarle si estaba enojado contigo por el jugo que le diste el otro día y como la respuesta fue no, si yo no puedo enojarme contigo, entonces tú, mira lo que tengo aquíi, ¿vamos? claro y te lo llevas para el mismo lugar donde estuviste hace trece minutos con el chico de la puerta. Terminan bailado, ni se imaginan lo encantadora que puedo llegar a ser con droga para compartir, la verdad es que me merezco los besos que me dan. Bailando con A.!!!!Tal vez esto si era la felicidad. Cuando la Sala terminó y yo me di cuenta que quería seguir con él y su olor más campesino aún que el de su amigo JJ, mis amigos se hartaron de esperarme, me dieron las llaves y me dejaron a merced de ese lobo porque ya saben que es más bien oveja. Y como seguía quedando noche y ganas de hueviar (como no,si a la salida dimos cuenta de lo poco que quedaba), no así dinero, nos fuimos a mi casa a buscar algo para hacer un trueque donde Lucho, un clásico. Prefiero reservarme lo que sucedió luego, lo que recuerdo que sucedió luego en realidad. Y esa mañana más tarde tenía que trabajar y llegué donde Leo con la misma pinta ochentera que la víspera, sin haber siquiera cerrado un ojo, ebria pero puntual. Leo, al verme en esas condiciones y haciendo gala de una benovolencia que al parecer tiene sólo conmigo, me mandó a la ducha en vez de mandarme a la misma mierda. Con tohalla, champú y un enjuague bucal que hedía más que mi aliento tuve que subir muy a mi pesar a hecharme un agua. No quería porque tenía su olor en mis manos y no quería sacármelo, pero aún luego de esa ducha exorcista lo siento y no se me va a olvidar nunca. Como pueden imaginar pasé todo el día dándome cabezasos contra el monitor. Eso hasta que apareció JJ en el ciberespacio para escribirme cochinadas y mostrarme su calentura vía webcam. Nuestra relación está tan en decadencia (o como diría M. Boubet "le declin des amants") que lo mejor que podemos hacer es tener sexo virtual y esto no es sólo teoría, porque esa tarde, supongo que de puro caliente que quedó (puedo ser realmente perversa en esas circunstancias), tuvimos nuestra cacha express de cada dos semanas. Definitivamente eso no era la felicidad. Y yo queriéndo decirle socio, me gusta este otro, mi vestido brillante de anoche huele a él, yo misma olía a él hasta antes de esa ducha, nos besamos donde Lucho, nos tocamos despacio, tomamos cerveza, nos reimos a carcajadas solapadas porque la barwoman parapléjica (que de verdad se llama Rosa y tiene 75 años que por lo menos en la piel no se le notan) y Lucho Sucucho, estaban con los nervios de punta porque andaban los putos pacos rondando su bendito after, y nos dijimos cosas que podrían ser hasta confesiones, tomamos cafés en la mañana en mi casa, nos seguimos riendo porque usó los sostenes de la Eva (que ahora ella lavará con cloro) como si fuerean esas cosas que usa la gente para ponerse en los ojos para dormir y yo no sé como se llaman. Y no le dije nada de eso.
2 Comments:
No siempre dejo comentario porque me abrumas y me dejas de piedra con tus textos. Y me das una envidia que me muero, envidio tu vida (vista desde tus textos, no digo que a veces no sea jodida), que da para mil novelas y otras tantas películas. Y me muero por saber si ese A. que aún huele en tus manos y tu vestido brillante a pesar de la ducha es el mismo mino que se resistía a irse contigo a la cama, porque si es el mismo... olé, olé y olé.
Eres las ostia!!
Marta, si, A. es aquel. El asunto es que ya ha dejado de resistir y no sé que esperar ahora. Tampoco tengo ganas de escribir sobre eso, estoy un poco abrumada, aunque es muy probable que si lo haga. En este momento me gustaría ponerle pausa a esta peli...si se pudiera hacer eso.
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