01 enero, 2007

Ya todo terminó. Días de carnaval, noches de alcohol y de sexo (para algunas). Mi body, como diría Su, está colapsado, pero no quiero dejar de hueviar! Creo que este ha sido el mejor Año Nuevo de mi vida, pasé las doce con mi familia en pleno (aunque casi no sucede porque el gil de Tomi se demoró como mil años en salir de la casa y sólo nos encontramos tres para las doce) y la mitad de mis queridas amigas. Luego partimos bien cargadas (parecía manda subir por Almirante Montt con esa mochila tan llena de latas de chela) rumbo al ascensor Reina Victoria, donde encontramos una fiestoca de lo más piola. Embriagados, bailábamos cuando llegó la otra mitad de la tropa de esa noche, las esforzadas trabajadoras de San Martín. Alegría total, hasta que terminó la música y erróneamente (cosa que supimos sólo hoy), pensamos que la cosa había llegado hasta ahí no más (era un desperfecto técnico que solucionaron al rato). Entonces decidimos partir al Yugoslavo y en el camino, perdimos a Chopi, Modelo encontró a su Mauricio Méndez y yo me las dí de paca dirigiendo el tránsito en pasaje Bavestrello: con un pequeño megáfono y haciendo gala de mi jugo en polvo empecé "los que suben por la diestra, los que bajan por la siniestra". Otra anecdótica para el día de hoy. El paseo estaba repleto y con Charly hicimos trizas los nervios de Barb, la chica de la peluca plateada y los lentes de sol, al pasearnos en un estado lamentable al borde de un precipicio. Mucho alcohol, marihuana y un poco de falopa con el que me acabroné y no me hizo mucho efecto. Y como música de fondo, la armoniosa voz de Lespi, bociferando al mundo cosas como "Tomi, Tomi, dónde está Tomi" o "It's unbelieveble". Nos reímos mucho anoche, pero fue más hoy al acordarnos de tanta huevada. Lamentablemente todo acaba (excepto Interminator, diría Brenda Carvajal) y ahora, sentada en Aníbal Pinto, ya siento nostalgia de todo esto. Modelo dice que el verano también es bueno, pero plagiando a Barb, debo decir que el carnaval es mi época favorita del año.