Ya estamos en 2025. Pasé un ajetreado fin de año laboral y plácido fin de año personal. Como tengo mis fiestas los martes, tuve libre 24 y 31 así que aprovechamos esos días para salir a comprar a Arcadia Centro con todo el tumulto, no sin antes advertirle a mi amado que por fa vor mantuviera la calma, que eran mis días libres y que no pensaba andar corriendo por muy fin de año que fuera. El 24 hasta me tocó cocinar, hice mi típico pseudo ceviche de salmón (chanché de cochiné que le llaman) y fue un éxito. Por su parte JC abrió sus adoradas ostras, me hizo probar el foie gras (muy rico pero es como comerse un trozo de mantequilla) y algo parecido al caviar (muy malo como comer un caldo maggi de pescado), nos tomamos dos cavas chacun, nos obligamos a esperar medianoche y vimos los fuegos artificiales en el Arco de Triunfo por TV5. Providencialmente no dije estupideces con el alcohol, supongo que hicimos el amor. Todo perfecto hasta la mañana siguiente porque me tocaba trabajar y porque me dió diarrea. Pero fue pasajera y el día dos ya dormí suficiente y estoy con ánimos renovados para este año. La idea de que vendrá mi hijo pronto me hace ver todo desde el optimismo. Cuando venga ya habrá pasado un año, ya tendrá quince y espero estar lo suficientemente cambiada para ser una buena madre y que aún le queden esos cachetitos adorables para darle muchos besos antes que la adultez se los coma.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home